Consejos prácticos para trabajar desde casa

En este artículo no quiero venderos la típica historia de telemarketing y que todos podemos ser ricos ganando cómodamente dinero desde casa (eso es mentira, dicho sea de paso). En este artículo quiero hablar de trabajar desde casa desarrollando páginas web para un tercero (en este caso, para mi jefe) como el que se puede tener en trabajo presencial, aunque supongo que se puede extrapolar a cualquier tipo de trabajo en casa. Tengo que reconocer que soy "nuevo", teóricamente, en el trabajo desde casa, pero la verdad es que, viéndolo en perspectiva, llevo ya muchos años trabajando desde casa, tanto para proyectos personales como para terceros...

En mi caso, trabajo desde casa no solo por comodidad, si no también por concentración y organización de mi tiempo. No se debe pensar en trabajar desde casa simplemente por ahorrarte ir a la oficina. Siendo sinceros, hoy en día en el desarrollo web tenemos herramientas más que suficientes para desarrollar proyectos de manera remota sin tener que estar todos sentados alrededor de la mesa. Es más, la mitad de las veces esto suele ser una distracción más que una ventaja.

Quiero dar una serie de consejos que a mí me ayudan a la hora de trabajar desde casa y que creo que a ti también podrían ayudarte.

Preparación

Debes prepararte cada día como si fueras a ir al trabajo. Aséate, vístete bien y desayuna de manera adecuada. Esto es más un aspecto psíquico que físico: tienes que sentirte y pensar de la misma manera que si fueras físicamente al trabajo. Para mí es importante desayunar lejos de mi espacio de trabajo y más si compartes la estancia para dormir.

Horarios

La importancia de marcar un horario y seguirlo religiosamente es necesaria si deseas tomarte el trabajo en casa como algo serio. No vale eso de empezar a trabajar cuando me despierte y cuando esté cansado, dejarlo. Hay que cumplir una serie de horas como si estuvieses en la oficina (en mi caso, normalmente más). 

En este caso, un punto que debes de tener en cuenta es que debes hacer los descansos oportunos para no volverte loco. Si pueden ser lejos de tu espacio de trabajo, mejor.

Crea tu propio espacio de trabajo

Es importante tener tu propio espacio de trabajo preparado con todo lo necesario para la jornada laboral. Lo ideal es tener un despacho u oficina en una habitación aparte. Si no tienes espacio para eso, es importante que puedas asignar un rincón de tu casa para esto, además debes tener en cuenta que este rincón debe ser exclusivo de uso para el trabajo. Una vez más, esto es algo mental. Es importante que asocies el lugar con el trabajo y no debes usarlo para otros menesteres, y, sobre todo y muy importante, es no usarlo para fines lúdicos.

Además este espacio debe estar limpio y ordenado. Si puede ser de diseño minimalista, mejor (tonos blancos o madera ayudan); si puedes tener un equipo asignado para trabajar, mejor. Yo tengo un portátil que uso tanto para trabajar desde casa, como manera presencial y en las reuniones. Esto ayuda tanto para tenerlo todo ordenado como para asociar ese equipo con tu trabajo y evitar distracciones.

Hacer respetar tu horario de trabajo

En este aspecto, tengo suerte, pero es muy normal que la gente se piense que por el mero hecho de trabajar desde casa no trabajas o que te puedes permitir dejar el trabajo cuando te parezca o les parezca a ellos bien. Debes recordar que estás trabajando y debes evitar distracciones domésticas que no te afectarían si no estuvieras en tu casa.

Desconecta el móvil

Nada de mensajitos con los amigos, redes sociales, familia, solo se debes atender urgencias. El móvil en silencio y si puede ser lejos, mejor. En mi caso, como me mandan mensajes del trabajo, lo que suelo hacer es ponerlo en silencio y tengo asignado con lightflow colores para mis compañeros de trabajo y jefe, así se cuándo tengo que atender el teléfono y cuándo no. Tengo que reconocer que tardo un rato en darme cuenta de los mensajes, pero eso quiere decir que funciona porque no interrumpen mi tarea.

Organízate de manera adecuada

En esto tengo que reconocer que soy bastante desastre. Soy de la opinión de que hacer el trabajo es más importante que decir que has trabajado. Hay gente que hace su oficio de esto último y es algo con lo que no acabo de estar de acuerdo. De todas formas, reconozco, y más cuando trabajas de manera telemática, que es importante documentar lo que haces a fin de que tu jefe o cliente pueda ver cuáles son tus avances y qué andas haciendo.

Lo propio es dejar un rato al final de la jornada para documentar tus progresos del día (con un gestor, por ejemplo, JIRA), así como apuntar por lo que empezarás al día siguiente. Esta tarea, en principio, debe de ser la más engorrosa o que menos te gusta y dejar para el final lo más fácil o más ameno.

Mantén el contacto

Si tienes la necesidad de hablar con un compañero, no dudes en llamarle. Pueden surgir dudas que son más fácil y más rapidamente solucionables de esta manera. Yo, personalmente, también voy un día en semana a la oficina para ponerme al día y ver cómo van las cosas. Es interesante adelantar tareas para ver futuros problemas y preguntar si tienes tiempo por correo acerca de ellos.

Final de la jornada

Cuando termines la jornada, debes "cerrar" la oficina: deja tus cosas, tu ordenador de trabajo, tu rinconcito acogedor, sal a dar una vuelta y disfruta con tu familia o amigos. Soy la opinión de que es muy necesario hacer deporte y más cuando trabajas en este tipo de trabajos tan sedentarios. Más que un lujo, es una necesidad desconectar del trabajo porque esto también te ayudará a empezar el día siguiente con ganas.


Autor del artículo Miguel Angel del Toro Medina

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