Todos tenemos en casa una oveja negra, un pequeño receptáculo del cual nadie echa cuentas, en muchos casos, ni su propio usuario, pero si se olvida el mantenimiento de un ordenador, pasan cosas como esta.... En el capítulo de hoy traigo a la palestra un ordenador con muchísimos años, que se pasa día y noche encendido (porque la dueña la emprendió a patadas con la caja y rompió el botón) y que, además, está abierto en una casa con dos gatos y un husky: vamos, un nivel de suciedad, polvo y pelos importante.
Sin más, os presento al que llamaremos "Mugre-PC".
Como podéis ver, necesita un trabajo fino. Aunque haremos lo mínimo para dejarlo en unas condiciones aceptables, hay cosas que no podemos obviar, como la caja, así que sacaremos todos los componentes y los limpiaremos cuidadosamente con una brocha.
Ante este nivel de mugre, tenemos que preparar un poco el entorno, porque corremos riesgo de llenarlo todo de polvo y lo que no es polvo. Para ser práctico, uso la propia caja cartón de la torre.
No contaba con tener que abrir la fuente para limpiarla por dentro, la verdad. El resto de componentes, sobre todo el disipador del micro (como es normal), necesitaron también una cantidad de trabajo aceptable. La placa también estaba bastante sucia, el disco duro está para cambiarlo, va bastante mal y suena muchísimo, como todos los de su época.
Aquí presento los componentes ya limpios y la caja terminada:
La caja es lo más económica posible, aunque es bastante aceptable y hasta me sorprendió en algunos aspectos, que no en acabado... Para terminar y quedarme más tranquilo, le puse un Ubuntu y un servidor SSH por si las peticiones.
Ahora hasta parece un ordenador respetable, total, para usar el Facebook (que conste que no es mío), más que suficiente.